Declaración sobre Aislamiento de Virus

Sally Fallon Morell, MA; Dr. Andrew Kaufman, MD; Dr. Thomas Cowan, MD;

Aislamiento: "Acción de aislar; el hecho o condición de estar aislado o permanecer solo; separación de otras cosas o personas; soledad" (Diccionario Inglés de Oxford).

La controversia sobre si el virus SARS-CoV-2 ha sido aislado o purificado continúa. No obstante, si nos remitimos a la anterior definición, el sentido común, las leyes de la lógica, y los dictados de la ciencia, cualquier persona libre de sesgos debería llegar a la conclusión de que el SARS-CoV-2 nunca ha sido aislado o purificado. En consecuencia, no podemos confirmar de ninguna manera que tal virus exista. Las conclusiones lógicas que se derivan de este hecho son las siguientes:

· No se puede conocer la estructura y composición de algo cuya existencia no ha sido demostrada, incluyendo la presencia, estructura y funciones de cualquier supuesta proteína espiga u otro tipo de proteína;

· No se puede saber la secuencia genética de algo que jamás ha sido hallado; 

· No se pueden conocer las "variantes" [o "cepas"] de algo que no se ha demostrado que exista;

· Es imposible demostrar que el SARS-CoV-2 causa una enfermedad llamada COVID-19;

A continuación explicaremos, de la manera más concisa posible, el procedimiento adecuado para aislar, caracterizar, y demostrar la existencia de un nuevo virus. 

En primer lugar, se toman muestras (sangre, esputo, secreciones) de un gran número de personas (p. ej. 500) con síntomas singulares y suficientemente específicos como para caracterizar una enfermedad. Sin haber mezclado esas muestras con NINGÚN otro tejido o producto que contenga material genético, el virólogo macera, filtra y ultracentrifuga dicha muestra --es decir, la purifica. Esta técnica común en virología, realizada en todos los laboratorios desde hace décadas para aislar los bacteriófagos [1] y los llamados virus gigantes, permite al virólogo demostrar mediante microscopía electrónica la presencia de miles de partículas idénticas en forma y tamaño. Estas partículas constituyen la muestra aislada y purificada del virus.

Posteriormente, se comprueba la uniformidad de estas partículas gemelas mediante técnicas físicas y/o microscópicas. Una vez se ha determinado su pureza, se procede a su caracterización. Esto incluye el análisis estructural, morfológico y químico de las partículas. 

Seguidamente, se caracteriza su material genético, extrayéndolo directamente de las partículas purificadas y utilizando técnicas de secuenciación genética, tales como el método de Sanger, el cual ha sido empleado durante décadas. 

El siguiente paso consistiría en cerciorarse de que estas partículas uniformes son exógenas (de origen exterior), tal y como nos indica el concepto de virus, y que no se trata de los típicos productos procedentes de la descomposición de tejido muerto o moribundo [2]. (Desde mayo de 2020, sabemos que los virólogos no son capaces de determinar si las partículas que están observando son realmente virus o simplemente se trata de productos provenientes de la descomposición de los tejidos muertos o moribundos [3-4].)

Si hemos llegado hasta este punto, entonces podemos afirmar haber aislado, caracterizado, y secuenciado genéticamente una partícula viral exógena. Sin embargo, todavía tenemos que demostrar que dicha partícula guarda relación causal con una enfermedad. Esto se lleva a cabo exponiendo a un grupo de sujetos sanos (normalmente se utilizan animales) al virus purificado, siempre mediante un procedimiento que simule la forma en la que se cree que la enfermedad se transmite. Si los animales contraen la misma enfermedad, tal y como nos confirmarán las pertinentes investigaciones y autopsias clínicas, entonces efectivamente hemos demostrado que el virus causa dicha enfermedad. Todo este proceso validaría la infectividad y transmisión de un agente infeccioso.

No se ha efectuado ni tan sólo uno de los pasos anteriores con el SARS-CoV-2, ni tampoco se han realizado de manera exitosa con ninguno de los mal llamados virus patogénicos. Nuestras investigaciones indican que no existe ni un solo estudio en la literatura médica que ejecute dichos pasos.

En su lugar, desde 1954, los virólogos han tomado muestras sin purificar de un grupo de personas relativamente pequeño, a menudo menos de diez, con una enfermedad similar. Acto seguido, procesan mínimamente esa muestra no purificada y la inoculan en un cultivo que normalmente contiene de cuatro a seis tipos de material --material genético equivalente a lo que llaman "virus". El cultivo celular es privado de nutrientes y cargado de tóxicos, desintegrándose naturalmente en numerosos tipos de partículas, algunas de las cuales contienen material genético. Contra todo sentido común, lógica, correcto uso del lenguaje, e integridad científica, a tal proceso se le denomina "aislamiento viral". Este brebaje, cuyo contenido consiste en un gran número de fragmentos genéticos procedentes de multitud de fuentes, es posteriormente sometido a un análisis genético; dicho análisis genera, mediante un proceso de simulación informático, la presunta secuencia del presunto virus, lo que se conoce como genoma "in silico". En ningún momento se confirma la presencia del virus mediante microscopía electrónica, ni tampoco se extrae y secuencia el genoma directamente del virus. Esto constituye fraude científico.

Al observar cómo la muestra no purificada e inoculada en el cultivo --cultivo en donde también se han añadido antibióticos tóxicos, tejido fetal bovino, líquido amniótico y otros tejidos-- destruye las células renales, se asume como válida la existencia y patogenicidad del virus. Esto constituye fraude científico.

Desde ahora en adelante, cuando alguien le entregue un trabajo en donde se sugiere que el SARS-CoV-2 ha sido aislado, por favor, compruebe la sección de "métodos". Si los investigadores utilizaron células Vero u otro tipo de cultivo, entonces sabrá que el método realizado no representa un aislamiento. Usted escuchará las siguientes excusas de por qué no se efectuó un auténtico aislamiento:

1. No se pudo hallar una cantidad suficiente de partículas virales en las muestras de los pacientes para su posterior análisis.

2. Los virus son parásitos intracelulares; no es posible localizarlos fuera de la célula mediante ese procedimiento.

Si nº1 es correcto, y por tanto no podemos encontrar el virus en el esputo de una persona enferma, ¿en qué evidencia nos basamos para pensar que el virus es peligroso o incluso letal?

Si nº2 es correcto, ¿cómo es posible que el virus se transmita de persona a persona? Se nos dice que emerge de la célula para poder infectar a otras. Entonces, ¿por qué es imposible encontrarlo?

Finalmente, debemos señalar que no cuestionamos estas técnicas y conclusiones --propias de la virología-- para crear distracción o disputas divisorias. Arrojar luz a esta verdad es esencial para detener este terrible fraude al cual se enfrenta la humanidad, puesto que, tal y como ya hemos averiguado, si el virus nunca ha sido aislado, secuenciado, o demostrado que cause enfermedad, si el virus es imaginario, entonces, ¿por qué llevamos mascarillas, practicamos "distanciamiento social" y sometemos al mundo entero bajo encarcelamiento?

Por último, si los virus patogénicos no existen, entones, ¿qué contienen esos artilugios inyectables, erróneamente denominados "vacunas", y cuál es su verdadero propósito? Esta cuestión científica es la más urgente y relevante de nuestro tiempo.

Estamos en lo correcto. El virus SARS-CoV-2 no existe.

Fuentes

Artículo Original. https://andrewkaufmanmd.com/sovi/

[1] Kenya Juliah Khayeli Akhwale et al -  Aislamiento, Caracterización y Análisis de Bacteriófagos del Lago Alcalino Elmenteita, Kenia. https://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0215734

[2] Maojiao Li1 et al - Vesículas Extracelulares Derivadas de Células Apoptóticas.  https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fcell.2020.573511/full

[3] Flavia Giannessi, et al - El Papel de las Vesículas Extracelulares como Aliadas del VIH, VCH y SARS. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7291340/

[4] Dr. Thomas Cowan - La Creencia de que los Virus son Invasores Patógenos se Derrumba: Nuevo Estudio Afirma que los 'Exosomas' no Pueden Distinguirse de los Virus. https://luderon.blogspot.com/2020/11/la-creencia-de-que-los-virus-son.html

[5] Dr. Thomas Cowan - Virus Generados por Ordenador. Únicamente las Células Renales de Mono Sirvieron como "Cultivo" para el "Virus". https://luderon.blogspot.com/2020/11/unicamente-las-celulas-renales-de-mono.html


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