COVID-19: Evidencia de Fraude Global
Artículo publicado en off-Guardian, traducido al español, sobre el fraude del virus, los test y la pandemia. Inspirado en el reportaje de la revista DSalud del pasado mes: ''La Estafa se Constata: La PCR no Detecta el SARS-CoV-2.''
COVID-19: Evidencia de Fraude Global
Iain Davis
17/11/2020
1. Identificación de qué exactamente?
2. Viaje de Descubrimiento
3. Ni un Solo Aislamiento
4. Testando en Vano
5. Fraude Concluyente
6. Fuentes
En ocasiones, uno debe guiarse por su instinto. No soy experto en genética y, como siempre, puedo ser corregido. Ahora bien, lo que realmente llamó mi atención fue una investigación publicada en la revista española DSalud. Su junta asesora está compuesta por médicos y científicos eminentemente cualificados, lo cual refuerza la credibilidad de su labor. Sus afirmaciones son asombrosas.
Los cebadores genéticos y sondas utilizados en los test RT-PCR para identificar el SARS-CoV-2 no detectan nada específico. Examiné paso a paso las técnicas de búsqueda descritas en una traducción inglesa del artículo, pudiendo corroborar la exactitud de sus afirmaciones respecto a las secuencias de nucleótidos incluidas en los protocolos de la Organización Mundial de la Salud. Usted puede hacer lo mismo.
DSalud asegura que no hay ningún test capaz de indentificar el SARS-CoV-2. En consecuencia, todas las afirmaciones sobre el supuesto impacto de la COVID-19 en la salud de la población carecen de rigurosidad.
Toda la narrativa oficial de la COVID-19 es un engaño; ostensiblemente, no existen cimientos científicos que la respalden lo más mínimo.
Si tales aseveraciones son precisas, podemos afirmar que no existe evidencia alguna de pandemia, sino meramente la ilusión de una. Hemos sufrido pérdidas incalculables, sin ningún motivo evidente que no fuera saciar el afán de unos déspotas sin escrúpulos, quienes anhelan transformar la economía global y nuestra sociedad de acuerdo a sus propósitos.
Al hacerlo, esta ''clase parásita'' ha cometido potencialmente innumerables crímenes, los cuales pueden y deberían ser investigados y procesados en un tribunal de justicia.
1. Identificación de qué exactamente?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó la COVID-19 como ''COrona VIrus Disease 2019,'' declarando la pandemia el 11 de marzo de 2020.
La guía para el testeo en laboratorio de la OMS afirma:
''El agente etiológico [agente causante de la enfermedad] responsable del brote de neumonía en Wuhan ha sido identificado como un nuevo betacoronavirus (misma familia que el SARS-CoV y el MERS-CoV) mediante Secuenciación de Próxima Generación (SPG). Fue obtenido vía cultivos virales o directamente de muestras recibidas de varios pacientes con neumonía.''
La aserción de la OMS es que el virus SARS-CoV-2 causa la enfermedad COVID-19, sosteniendo también que dicho virus ha sido claramente identificado por los investigadores de Wuhan.
En el ''Informe de Situación 1 de la OMS para el Nuevo Coronavirus 2019-nCov'', afirman:
''Las autoridades chinas identificaron un nuevo tipo de coronavirus, el cual fue aislado el 7 de enero de 2020... El 12 de enero de 2020, China compartía la secuencia genética del nuevo coronavirus con otros países para que pudieran desarrollar kits específicos de diagnóstico.''
Estas dos afirmaciones de la OMS sugieren claramente que el SARS-CoV-2 fue aislado (es decir, purificado para su estudio) y que posteriormente se identificaron las secuencias genéticas procedentes de la muestra aislada. En base a esas secuencias, los kits de diagnóstico fueron desarrollados y distribuidos globalmente para permitir el testeo del virus, tanto en pueblos como en ciudades y comunidades de todo el mundo. Según la OMS y los investigadores chinos, estos test serán capaces de detectar el virus causante de la COVID-19.
No obstante, la OMS afirma:
''Al trabajar directamente con información de secuencias, el equipo elaboró una serie de ensayos de amplificación genética (PCRs) utilizados por los laboratorios.''
Los científicos de Wuhan desarrollaron sus ensayos de amplificación genética en base a ''información de secuencias,'' simplemente porque no habia ninguna muestra aislada y purificada del virus llamado SARS-CoV-2. También mostraron imágenes de microscopio electrónico de los nuevos viriones descubiertos (la esfera de proteínas espiga en cuyo interior se encuentra el ARN viral).
Sin embargo, estas estructuras proteicas no son únicas. Su apariencia es idéntica a la de otras vesículas esféricas, tales como las vesículas endocíticas o los exosomas.
Los virólogos argumentan que no es posible ''aislar'' un virus porque éste sólo se replica en el interior de las células huésped. Añaden que los postulados de Koch no se aplican porque fueron diseñados para las bacterias (que sí son organismos vivos). En lugar de eso, los virólogos observan los efectos citopatogénicos del virus (CPE), es decir, los efectos que causan mutación y degradación en los cultivos celulares.
Cuando los investigadores chinos secuenciaron por primera vez el genoma completo del SARS-CoV-2, observaron CPE en células Vero E6 y Huh7. Las Vero E6 son líneas celulares de mono en estado de conservación, mientras que las Huh7, igualmente preservadas, son células [humanas] cancerígenas. Esto quiere decir que ambas han sido mantenidas in vitro (cultivadas en placas de Petri) durante muchos años.
Uno de los pilares centrales en la versión oficial del SARS-CoV-2 es el concepto de virus zoonótico, el cual capaz de saltar la barrera entre la especie animal y humana. Cuando los científicos del CDC en EE.UU ''infectaron'' diversas líneas célulares con el nuevo coronavirus, observaron lo siguiente:
''Así pues, analizamos la capacidad de infección y replicación del SARS-CoV-2 en diversas líneas celulares de primates y humanos, incluyendo células [pulmonares humanas] de adenocarcinoma (A549), células renales humanas (HUH 7.0) y células embrionarias de riñón humano (HEK-293T), además de células [de mono] Vero E6 y Vero CCL81... No se apreció efecto citopático en ninguna de las líneas celulares, a excepción de las células Vero... HUH 7.0 y 293T mostraron solamente una modesta replicación viral, y las células A549 resultaron ser incompatibles con infección SARS-CoV-2.''
El CDC no percibió ningún CPE en las células humanas. No hallaron ninguna evidencia de que este supuesto virus causara enfermedad alguna en humanos, ni tampoco observaron replicación significativa de este presunto virus en cultivos celulares humanos, sugiriendo por tanto que una infección de humano a humano es imposible.
Conscientes de este problema, un equipo de científicos polacos introdujo este ''virus'' secuenciado en células epiteliales de las vías respiratorias (CEV). Observaron los efectos en estos cultivos durante 5 días. Apreciaron una replicación mucho mayor que los científicos del CDC, pero finalmente concluyeron:
''No observamos ninguna liberación del virus en el lado basolateral del cultivo CEV.''
Lo cual significa que no hallaron ninguna evidencia en donde los supuestos viriones rompieran la pared de la membrana celular, sugiriendo una vez más que este denominado virus no es infeccioso para los seres humanos.
Por tanto, queda sin esclarecer que el SARS-CoV-2 sea un virus humano capaz de causar enfermedad. Incluso podría no existir físicamente. ¿Es posible entonces que se trate simplemente de un mero concepto basado en secuencias genéticas predictivas?
2. Viaje de Descubrimiento
El Centro para el Control de Enfermedades en Wuhan y el Centro Clínico de Salud Pública en Shanghai, publicaron el primer genoma completo del SARS-CoV-2 (MN908947.1), el cual ha sido actualizado en varias ocasiones. No obstante, MN908947.1 fue la primera secuencia genética que representaba el presunto agente etiológico de la COVID-19 (SARS-CoV-2).
Todos los posteriores argumentos, test, tratamientos, estadísticas, confección de vacunas y políticas resultantes se fundamentan en esta secuencia. Si los test para este nuevo virus no identifican nada capaz de causar enfermedad en los seres humanos, entonces toda la narrativa de la COVID-19 es sencillamente una farsa.
Los científicos de Wuhan afirmaron haber ensamblado eficazmente la secuencia genética del SARS-CoV-2 mediante fragmentos descubiertos anteriormente, fragmentos cuyas secuencias genéticas eran distintas. Con todo el material recopilado, encontraron un 87.1% de identidad con el primer SARS-CoV. Utilizando el ''ensamblaje de novo'' y PCR diana, obtuvieron 29.891 pares de bases que compartían un 79,6% de identidad con el SARS-CoV.
No les quedó más remedio que usar el ''ensamblaje de novo'' porque a priori desconocían la secuencia correcta y el orden de los fragmentos. En otras palabras, la declaración por parte de la OMS de que los científicos chinos habían aislado el virus el 7 de enero es falsa.
El equipo de Wuhan usó 40 ciclos de amplificación RT-qPCR para emparejar segmentos de ADNc (ADN complementario obtenido de otros fragmentos de ARN) con el genoma publicado del SARS-CoV. Desafortunadamente, tampoco queda claro cuán preciso es el genoma del SARS-CoV original.
En 2003, un equipo de científicos en Hong Kong examinó 50 pacientes con síndrome respiratorio agudo severo (SARS). Tomaron muestras de 2 de estos pacientes y elaboraron un cultivo en células fetales de riñón de mono.
Crearon 30 clones del material genético obtenido. Incapaces de hallar evidencia de otros virus conocidos, en una sola de estas muestras clonadas descubrieron secuencias genéticas de ''origen desconocido.''
Cuando examinaron estas secuencias de ARN desconocidas, observaron un 57% de coincidencia con coronavirus bovinos y virus de hepatitis en murinos, deduciendo que se trataba de la familia Coronavidae. Al atribuir dichas secuencias a un nuevo virus SARS-CoV (los nuevos descubrimientos son ambrosía para los científicos), diseñaron cebadores RT-PCR para poder detectar este nuevo virus. Esto es lo que redactaron los investigadores:
''Se diseñaron los iniciadores para la RT-PCR y así poder detectar el genoma de este nuevo coronavirus en muestras clínicas, un virus asociado con neumonía en humanos. De las 44 muestras nasofaríngeas disponibles de los 50 pacientes afectados por el SARS, 22 mostraron evidencia de neumonía asociada al ARN del coronavirus.''
La mitad de los pacientes testados, los cuales compartían la misma sintomatología, dieron positivo para este nuevo supuesto virus. Nadie sabe porqué la otra mitad dio negativo para este nuevo virus SARS. Tampoco nadie se hizo tal pregunta.
Este hipotético virus solamente compartía un 57% de identidad en su secuencia con la de otros presuntos coronavirus. El otro 43% simplemente estaba ''ahí.'' Se generó la información de la secuencia y se almacenó como nuevo genoma en el GenBank, No. AY274119.
Por consiguiente, los investigadores de Wuhan encontraron un 79,6% de coincidencia con la secuencia AY274119, denominando así una nueva cepa de SARS-CoV (2019-nCoV --finalmente llamado SARS-CoV-2). Nadie en absoluto, en ningún momento del proceso, había obtenido una muestra aislada y purificada de cualquier virus. Lo único que tenían eran porcentajes de coincidencia en ciertas secuencias con otros porcentajes de coincidencia en otras secuencias.
3. Ni un Solo Aislamiento
Los científicos se crispan porque continúan diciendo que el virus ha sido aislado a pesar de que nadie les cree. Esto se debe a que nadie hasta la fecha ha proporcionado una sola muestra purificada del SARS-CoV-2. Lo único que tenemos es un genoma completo, y como descubriremos a continuación, no es particularmente convincente.
Los periodistas de investigación Torsten Engelbrecht y Konstantin Demeter preguntaron a algunos de los científicos que aseguraban tener imágenes de viriones SARS-CoV-2 si podían confirmar que dichas imágenes eran virus aislados y purificados. Ninguno de ellos pudo.
En Australia, científicos del Instituto Doherty anunciaron que habían aislado el virus SARS-CoV-2. Cuando se les solicitó esclarecer tal afirmación, respondieron:
''Disponemos de pequeñas secuencias (ARN) procedentes del test de diagnóstico que pueden ser utilizadas en los test de diagnóstico.''
Esta es la razón por la cual el gobierno australiano declaró:
''La fiabilidad de los test COVID-19 es dudosa por falta de evidencia sólida... No se dispone de certeza suficiente para evaluar la precisión y utilidad clínica de los test COVID-19.''
En el Reino Unido, en julio, un grupo de comprometidos académicos escribió una carta al primer ministro Boris Johnson, solicitando lo siguiente:
''Evidencia científica independiente y revisada por pares que demuestre el aislamiento del virus COVID-19.''
A día de hoy todavía no han recibido respuesta.
Igualmente, el investigador del Reino Unido Andrew Johnson, mediante la Ley de Libertad de Información, solicitó a la Agencia de Salud en Inglaterra (PHE) documentos que describieran el aislamiento del SARS-CoV-2. A lo que respondieron:
''PHE puede confirmar que no posee información de la manera sugerida en su petición.''
La investigadora canadiense Christine Massey procedió de manera similar, a través de una ley de libertad de información, instando de igual forma al gobierno canadiense. El gobierno respondió:
''Habiendo completado una búsqueda minuciosa, lamentamos informarle que hemos sido incapaces de localizar documento alguno que responda a su demanda.''
En el ''Panel de Diagnóstico para la RT-PCR'' del CDC estadounidense se afirma:
''... Actualmente no disponemos de virus 2019-nCoV cuantificados y aislados... La detección de ARN viral no indica necesariamente la presencia de virus infeccioso o que el 2019-nCoV es el agente causante de los síntomas clínicos.''
El anterior informe fue actualizado por última vez el 13 de julio de 2020, en donde el CDC todavía no dispone de ninguna muestra purificada de un solo paciente al que se le atribuya la COVID-19. Además, admiten abiertamente que los test no demuestran necesariamente si el SARS-CoV-2 se encuentra presente o causa COVID-19.
Se nos dice que nada de lo anteriormente mencionado importa; que simplemente somos ignorantes y no entendemos de virología. Por tanto, debemos aceptar imágenes de algo que podría ser cualquier cosa, y secuencias genéticas de esto otro que también podría tratarse de cualquier cosa, como prueba concluyente de que este virus, y la enfermedad que supuestamente causa, son reales.
4. Testando en Vano
La OMS, así como todos los gobiernos, ''think tanks'', comités directivos, asesores científicos gubernamentales, instituciones supranacionales y demás organizaciones que promueven la narrativa oficial de COVID, aseveran que el SARS-CoV-2 causa la COVID-19.
Pese a que nadie ha obtenido una muestra de este hipotético virus, el supuesto genoma del SARS-CoV-2 ha sido publicado, formando parte del dominio público.
Se nos dice que las secuencias genéticas específicas del genoma SARS-CoV-2 cumplen funciones concretas. Se trata de proteínas diana, las cuales son testadas por los científicos para identificar la presencia del ''virus.'' Éstas son:
. El gen ARN-polimerasa (Rd-Rp): Permite al ARN del SARS-CoV-2 replicarse en el interior del citoplasma de las células epiteliales afectadas por la COVID-19.
· Gen S (Orf2): Esta glicoproteína forma la espiga en la superfície del virión SARS-CoV-2, la cual supuestamente facilita la adherencia del virus a los receptores ACE2 de las células, permitiendo al ARN contenido en el interior de la cápside viral [envoltura proteica que protege el genoma] transferirse a la nueva célula infectada.
· Gen E (Orf1ab): Pequeña membrana proteica involucrada en la creación de virus.
· Gen N (Orf9a): El gen de la nucleocápside que se adhiere al ARN durante la formación de la cápside.
La OMS mantiene públicamente almacenados los iniciadores y sondas de la PCR usados para el testeo del SARS-CoV-2. Los iniciadores/cebadores son secuencias específicas de nucleótidos que se unen a las hebras sentido y antisentido del ADNc sintetizado (estos cebadores se denominan ''directo'' e ''inverso'' respectivamente).
Las hebras de ADNc se separan cuando se calientan y se reconstruyen una vez enfriadas. Previamente al proceso de enfriamiento, se introducen unas secuencias de nucleótidos llamadas sondas, las cuales se adhieren a las regiones diana del genoma considerado viral. Durante la amplificación, a medida que se elonga la distancia entre los cebadores, éstos tocan las sondas, las cuales se descomponen y liberan una fluorescencia o tinte que posteriormente será examinado por los investigadores.
Es la identificación de estos marcadores la que hace concluir a los científicos que el SARS-CoV-2 se encuentra presente en la muestra.
Algo que también se encuentra públicamente disponible es la Basic Local Alignment Search Tool (BLAST). Esta herramienta permite a cualquier persona comparar secuencias publicadas de nucleótidos con todas las que se encuentran almacenadas en los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU (NIH), en una base de datos conocida como GenBank. Por tanto, podemos ''blastear'' los presuntos cebadores, sondas y secuencias diana del SARS-Cov-2.
Los protocolos de la OMS respecto a los iniciadores (directo e inverso) y sondas del supuesto genoma viral SARS-CoV-2 se basan en los genes RdRp, Orf1, N y E. Cualquiera puede introducirlos en la BLAST para comprobar lo que exponemos.
La vital secuencia de nucleótidos RdRp, utilizada como cebador directo, es la siguiente: ATGAGCTTAGTCCTGTTG. Si blasteamos dicha secuencia, ésta se encuentra registrada como aislamiento completo del SARS-CoV-2 con un 100% de identidad en la secuenciación. De forma similar, el cebador inverso para la secuencia del gen E --ATATTGCAGCAGTACGCACACA-- revela el gen Orf1ab, el cual también se identifica con el SARS-CoV-2.
Sin embargo, BLAST también nos permite buscar las secuencias de nucleótidos contenidas en los genomas microbianos y humanos. Si buscamos la secuencia RdRp del SARS-CoV-2, nos encontramos con 99 cromosomas humanos con una identidad de secuenciación del 100%. El Orf1ab (gen E) nos muestra 90 resultados que coinciden en un 100% de identidad con cromosomas humanos.
Al introducir las mismas secuencias en la base de datos microbiana, encontramos 92 microbios con un 100% de coincidencia con el gen E SARS-CoV-2, y unos 100 microbios compartiendo un 100% de identidad con el gen clave RdRp SARS-CoV-2.
Dondequiera que comprobáramos los llamados marcadores genéticos exclusivos para el SARS-CoV-2 registrados en los protocolos de la OMS, encontramos porcentajes completos o muy altos de coincidencia con varios fragmentos del genoma humano. Esto sugiere que las secuencias genéticas, las cuales se supone que identifican al SARS-CoV-2, no son únicas. Podrían ser cualquier cosa, desde secuencias microbianas a fragmentos presentes en cromosomas humanos.
Los llamados ''verificadores de información'', tales como el Reuters Health Feedback Project, no han perdido un solo instante en desestimar los argumentos de aquellos que han notado la aparente falta de especificidad en el supuesto genoma del SARS-CoV-2.
Recurriendo a un montón de argumentos insustanciales tales como, ''esta afirmación sugiere que todos los test deberían dar positivo,'' (lo cual no es cierto) su intento de contraargumentación funciona de la siguiente manera:
''Los iniciadores están diseñados para adherirse a secuencias de nucleótidos específicas que son exclusivas del virus. El iniciador directo podría adherirse a un cromosoma en concreto, pero el iniciador inverso no se une al mismo cromosoma, por lo tanto el cromosoma no está presente en el SARS-CoV-2. Igualmente, debido a que tanto el iniciador directo como el inverso envuelven la secuencia que se desea amplificar, la secuencia de ADNc entre los iniciadores es única del virus.''
Este razonamiento parece tergiversar deliberadamente el significado de estos descubrimientos, anticipando una argumentación que nadie, a excepción de los propios ''verificadores'', está poniendo sobre la mesa. Las búsquedas con la BLAST muestran que estas secuencias diana no son únicas del SARS-CoV-2, ni que necesitan ser detectadas para considerar un resultado positivo.
Científicos marroquíes investigaron la epidemiología de los presuntos casos de SARS-CoV-2 en Marruecos. Un 9% dieron positivo a tres genes, un 18% dio positivo a dos genes, y un 73% a sólo uno. Tal y como hemos explicado, muchos podrían haber dado positivo a ninguno.
Así es la manera en que lo estipula la guía para los test de la OMS, la cual apunta:
''Un diagnóstico óptimo incluiría un test de amplificación de ácido nucléico (TAAN) con al menos dos dianas independientes en el genoma SARS-CoV-2; no obstante, en zonas donde la transmisión es amplia, basta con utilizar un sencillo algoritmo de una sola diana... Uno o varios resultados negativos no descartan necesariamente infección por SARS-CoV-2.''
Dejando de lado los espurios argumentos de los tan bien financiados verificadores, si los iniciadores directo e inverso identifican restos ''basura'', siendo probablemente uno de ellos el fragmento de un cromosoma y el otro una secuencia microbiana, entonces la región amplificada entre éstos probablemente también sea ''basura.''
La premisa de que la RT-PCR sólo detecta ARN es especiosa. La transcripción natural (separación de las hebras de ADN) ocurre durante la expresión génica. Nadie está diciendo que cromosomas enteros o microbios estén secuenciados en el hipotético genoma del SARS-CoV-2, aunque, como todos sabemos, podrían estarlo. Lo que realmente se está argumentando es que los supuestos marcadores, empleados en el testeo de este presunto virus, no sirven para tal fin.
Los test RT-PCR no secuencian el genoma completo, sino que detectan cantidades específicas de fluorescencia provenientes de las sondas, las cuales indican la presencia de secuencias supuestamente existentes. Podemos acceder a éstas mediante la referencia MN908947.1 y posteriores actualizaciones. Estos iniciadores y sondas podrían únicamente estar revelando coincidencias de ARN extraído de ADN no codificado, lo que a veces se denomina ADN ''basura'' (ADNc).
Por ejemplo, el gen S es en teoría muy específico del genoma SARS-CoV-2. La secuencia diana es --TTGGCAAAATTCAAGACTCACTTTC. Una búsqueda en la BLAST para microbios nos encuentra 97 coincidencias con un 100% de identidad en la secuencia genómica. El menor porcentaje de coincidencia identitaria, dentro de los 100 primeros, es 95%. Otra búsqueda por la BLAST del genoma humano consigue hallar 86 fragmentos de cromosomas con un 100% de coincidencia en la secuencia de identidad.
No importa qué zona del teórico genoma SARS-CoV-2 se analice, no existe nada en los protocolos de los test de la OMS que identifique claramente lo que se trata de detectar. El genoma entero podría ser falso. Los test no demuestran la existencia del SARS-CoV-2. Lo único que desvelan es una sopa de material genético inespecífico.
De ser así, al no haber ningún aislamiento o muestra purificada del virus ni unos test viables, no hay ninguna evidencia de que el SARS-CoV-2 exista. Por tanto, tampoco hay evidencia de que una enfermedad llamada COVID-19 exista.
De ahí podemos inferir que no haya cimientos científicos que permitan hablar sobre casos de COVID-19, ingresos hospitalarios o cifras de mortalidad. Todas las medidas que se han tomado para combatir este mortífero virus se han fundamentado con toda probabilidad en la nada.
5. Fraude Concluyente
El fraude es un acto criminal. La definición legal de fraude es:
''Práctica deshonesta o estratagema deliberado, ideado con la intención de privar a una persona de su derecho o en cierta manera causarle algún daño.''
La definición legal de conspiración es:
'' Combinación o confederación entre dos o más personas, formada con el propósito de cometer, mediante sus esfuerzos conjuntos, algún tipo de acto ilegal o criminal.''
Al parecer, aquellos que afirman que estamos afrontando una pandemia no han proporcionado ni un atisbo de evidencia que demuestre que un virus denominado SARS-CoV-2 cause una enfermedad llamada COVID-19. Toda la información que demuestra fuertemente esta posibilidad se encuentra disponible en el dominio público. Cualquier persona puede acceder a esas fuentes.
Para que se produzca fraude, el engaño debe ser premeditado. La intencionalidad debe consistir en privar a los demás de sus derechos o causarles perjuicios en cierto modo. Si existe certidumbre de complot entre individuos y/o organizaciones para cometer dicho fraude, entonces se trata de una conspiración (en términos legales comunes) o de una Empresa Criminal Conjunta según la Ley Internacional.
Parece ser que la COVID-19 ha sido utilizada deliberadamente como casus belli para declarar la guerra a la humanidad. Hemos sido encarcelados en nuestras propias casas, separados de nuestros seres queridos; nuestra libertad de expresión y circulación ha sido restringida; nuestro derecho a protestar impedido; nuestros negocios han sido destruidos; hemos sido bombardeados psicológicamente, amordazados con un bozal y constantemente aterrorizados.
Peor aún, a pesar de que no hay evidencia de una inaudita mortalidad por todas las causas, sí que se produjeron picos de muertes impropios en esa época del año. Esas muertes coinciden precisamente con las medidas de confinamiento, en donde se retiraron los servicios sanitarios que todos pagamos para redireccionarlos en el tratamiento de una hipotética enfermedad, todo ello a costa de los demás cuidados.
Aún más, aquellos que han estado al frente defendiendo la versión oficial de la COVID, arguyen que esta presunta enfermedad justifica la completa reestructuración de la economía global, nuestros sistemas políticos, sociedades, culturas, incluso la propia humanidad.
Para que podamos ser partícipes de su ''nueva normalidad,'' la cual consiste en la completa transformación de nuestra sociedad sin nuestro consentimiento, se nos insiste en que nos entreguemos a sus condiciones.
Éstas incluyen, entre otras: vigilancia biométrica de toda la población; control centralizado y monitoreado de todas nuestras transacciones; restricciones opresivas en lo económico y social; imposición por la cual debemos renunciar a la soberanía de nuestros propios cuerpos. Esto constituye la condición de esclavitud.
No cabe la menor duda de que hemos sido lastimados y privados de nuestros derechos. De acuerdo a las jurisdicciones del derecho común, la presunción de inocencia debe mantenerse. Sin embargo, la evidencia de que estos perjuicios han sido deliberadamente causados por una conspiración internacional es abrumadora. Un flagrante ejemplo de ello han sido las políticas destructivas aprobadas alrededor del mundo, claramente originadas en los think tanks globalistas e instituciones supranacionales, ya mucho antes del surgimiento de esta inexistente pandemia.
Según las jurisdicciones del código napoleónico, la presunción de culpa debe preservarse. Para que los acusados de conspiración puedan demostrar su inocencia --a pesar del inconmesurable poder a su disposición--, éstos deben evidenciar colectivamente que han sido incapaces de comprender o acceder a toda la información pública disponible sugiriendo que la COVID-19 no es más que un mito.
Todos aquellos responsables de crimen conspirativo con vistas a cometer fraude global deberían ser juzgados, y, de ser culpables, encarcelados, a la par que el resto de la población trata de salir adelante y reparar todo el daño que han causado.
6. Fuentes
Artículo Original: https://off-guardian.org/2020/11/17/covid19-evidence-of-global-fraud/
Consejo Asesor DSalud: https://www.dsalud.com/consejo-asesor/
Traducción en Inglés del Artículo Publicado en DSalud ''La Estafa se Constata: la PCR no Detecta el SARS-CoV-2'': http://philosophers-stone.info/wp-content/uploads/2020/11/The-scam-has-been-confirmed-Dsalud-November-2020.pdf
Guía para el Testeo en Laboratorio de la OMS: https://in-this-together.com/Wdh4hd/WHOLabGuidance.pdf?x56485
Informe de Situación 1 de la OMS para el Nuevo Coronavirus 2019-nCov: https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/330760/nCoVsitrep21Jan2020-eng.pdf?sequence=3&isAllowed=y
Las Apariencias Engañan: Inclusiones Semejantes a Virus (Exosomas y Vesículas Extracelulares) en Biopsias Renales Negativas de COVID-19 Analizadas con Microscopio Electrónico: https://kidney360.asnjournals.org/content/1/8/824
Definición Médica de los Postulados de Koch: https://www.medicinenet.com/kochs_postulates/definition.htm
Brote de Neumonía Asociado con un Nuevo Coronavirus Cuyo Origen Probable sea un Murciélago: https://www.nature.com/articles/s41586-020-2012-7
Aislamiento y Caracterización del SARS-CoV-2 del Primer Paciente con COVID-19 en EE.UU: https://www.biorxiv.org/content/10.1101/2020.03.02.972935v1.full.pdf
Replicación del SARS-CoV-2 en Epitelio Respiraorio Humano: https://www.biorxiv.org/content/10.1101/2020.03.20.999029v1.full.pdf
Primer Genoma Completo del SARS-CoV-2: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/nuccore/MN908947.1
¿En qué Consiste el ''Ensamblaje de Novo''?: https://thesequencingcenter.com/knowledge-base/de-novo-assembly/
Coronavirus como Posible Causa de Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS-CoV 2003): https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(03)13077-2/fulltext
Testeo COVID-19 en Australia. Información para Profesionales de la Salud: https://www.tga.gov.au/covid-19-testing-australia-information-health-professionals
Los Test PCR para COVID-19 no Tienen Ningún Sentido Científico: https://luderon.blogspot.com/2020/07/los-tests-pcr-para-covid-19-no-tienen.html
COVID-19: ¿Real o Ciencia Ficción? ¿Cuánto Sabemos? (Carta Enviada al Primer Ministro Boris Johnson en Referencia al Aislamiento del SARS-CoV-2): https://www.resetourplanet.com/covid19-something-real-or-fake-what-do-we-know/
Investigando la Supuesta Pandemia de COVID-19: https://cvpandemicinvestigation.com/2020/09/covid-19-evidence-of-fraud-medical-malpractice-acts-of-domestic-terrorism-and-breaches-of-human-rights/#_Toc56846502
Solicitud de Andrew Johnson y Respuesta de la PHE en Referencia al Aislamiento del SARS-CoV-2: https://www.whatdotheyknow.com/request/679566/response/1625332/attach/html/2/872%20FOI%20All%20records%20describing%20isolation%20of%20SARS%20COV%202.pdf.html
Solicitud de Christie Massey y Respuesta del Gobierno Canadiense en Referencia al Aislamiento del SARS-CoV-2: https://www.fluoridefreepeel.ca/wp-content/uploads/2020/06/Health-Canada-FinalResponse-A-2020-00208-2020-06-13.pdf
Panel de Diagnóstico RT-PCR del CDC (pg. 42: ''...Actualmente no disponemos de virus 2019-nCoV cuantificados y aislados...'': https://www.fda.gov/media/134922/download
BLAST: https://blast.ncbi.nlm.nih.gov/Blast.cgi
Muertes por el Confinamiento, no por COVID: https://www.ukcolumn.org/article/lockdown-deaths-not-covid-deaths
Simulacros Prepandemia, Fundación Rockefeller y Fundación Gates (Lock Step, Global Preparedness Monitoring Board, Clade X, Evento 201): https://bittube.tv/post/0904e4bb-42d9-4e4a-9916-3cccbe10bdfd?fbclid=IwAR1piS2tdJqS37PcZ-MxwuJXOk2c-B43xMIkJUe-nwRJrGSNOTAcGruWiTU
Vacunación Obligatoria, Identificación Biométrica y Economía Digital: https://bittube.tv/post/65907a20-1ebf-458d-8c57-b8526b7e397a?fbclid=IwAR2BlJX_9dBe6deOLcvKXMLgDPASYS6PkHIWTmbCEy2juRvEiMmFf68QbBA
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