La Creencia de que los Virus son Invasores Patógenos se Derrumba

Nuevo Estudio Afirma que los 'Exosomas' no Pueden Distinguirse de los Virus

Dr. Tom Cowan 

26/10/2020

En el mundo de la ciencia, las creencias suelen sufrir una muerte lenta y prolongada. Tal es el caso con la teoría del contagio, la cual fue ganando terreno a finales del siglo XIX.

Por aquel entonces, los principales defensores de esta teoría, entre los cuales destacaron el francés Louis Pasteur y el alemán Robert Koch, creían fervientemente que toda bacteria hallada en organismos vivos, incluyendo los humanos, eran invasores externos. En otras palabras, desde nuestra piel hacia dentro éramos seres estériles, siempre y cuando no hubiéramos sido invadidos por algún patógeno. A día de hoy, 150 años después, esta idea parece cómicamente incorrecta y simplista.

Actualmente, casi todo el mundo sabe que billones de bacterias habitan en la superficie y el interior de nuestros cuerpos. Algunos han tratado incluso de demostrar que la mayor parte de nuestro material genético es de origen bacteriano y no humano. En el presente, disponemos de evidencia suficiente para saber que esos billones de bacterias que habitan en nuestro interior colaboran en la digestión de los alimentos, sintetizan nutrientes esenciales, participan en procesos de detoxificación, ayudan a regular y controlar nuestras emociones, y, en cierto modo, participan en cada función de nuestro organismo.

Los primeros defensores de la teoría del contagio, no sólo fueron totalmente imprecisos en sus conclusiones respecto al papel de las bacterias en el organismo, sino que, aún más grave, establecieron un esquema el cual postulaba que los seres humanos se encontraban de alguna manera separados de la naturaleza. Esta conclusión insidiosa y acientífica, la cual perdura hasta nuestros tiempos, ha causado un enorme daño en toda forma de vida.

Igualmente, en el caso de los virus, se está comenzando a producir un cambio de paradigma dentro de la comunidad científica. El antiguo arquetipo de los virus considera que los humanos, en esencia, estamos ''libres de virus'' en nuestro estado sano y natural, y que los únicos virus que se encuentran en nuestro cuerpo son aquellos patógenos procedentes del exterior. Evidentemente, esta creencia nunca ha sido demostrada; simplemente fue proclamada como dogma, y encajó perfectamente con la narrativa de ''estamos en lucha contra el exterior, contra la naturaleza.''

Si damos un salto hasta la virología moderna, descubriremos que esas partículas llamadas virus pueden ser exosomas, también llamadas vesículas extracelulares (VEs), las cuales son generadas desde los tejidos como forma de detoxificación y comunicación celular. Cuando un tejido es expuesto a cierta toxina, especialmente aquella capaz de descomponer el material genético (p. ej. intoxicación causada por campos electromagnéticos), dicho tejido empaqueta esos fragmentos de material genético en forma de vesículas, las cuales serán excretadas del cuerpo posteriormente. Esto es precisamente lo que quiero decir cuando afirmo que un virus es el método que utiliza nuestro organismo para ''deshacerse del veneno.''

Este paquete de sustancias venenosas no solamente constituye una estrategia vital de detoxificación, sino que también sirve como vehículo de comunicación con el entorno. A través de una especie de resonancia, los exosomas se comunican con diferentes partes del cuerpo, o desde un organismo a su comunidad vecina, alertando de la presencia de sustancias tóxicas y preparando la correspondiente respuesta defensiva.

Así pues, la conclusión es que estos exosomas producidos internamente (VEs) son elementos de adaptación para los seres vivos. No son patógenos. Desafortunadamente, la comunidad científico-médica ha malinterpretado estos mensajeros detoxificadores y portadores de información con virus patogénicos. Sin embargo, la narrativa comienza a desmoronarse. Considere la siguiente cita de un trabajo reciente publicado en la revista ''Viruses'', 12 de mayo de 2020; 12(5) 571. El trabajo fue redactado por Gianessi, F et al, titulado: ''El Papel de las Vesículas Extracelulares como Aliadas de los virus VIH, HCV y SARS.'' Este es un extracto contenido en la sección 3:

''El extraordinario parecido entre las VEs y los virus ha causado bastantes problemas a la hora de estudiar y analizar las VEs secretadas durante las infecciones virales. Hoy en día, es misión casi imposible separar las VEs de los virus por métodos canónicos de aislamiento de vesículas, tales como la ultracentrifugación diferencial, puesto que ambas partículas convergen frecuentemente debido a su similar tamaño. Con el fin de solventar este problema, diferentes estudios han propuesto separar las VEs de los virus explotando sus diferentes velocidades de migración en la gradiente de densidad, o utilizando la presencia de marcadores específicos que permitan diferenciar los virus de las VEs. Sin embargo, hasta la fecha, no existe ningún método fiable que garantice una completa separación de ambos tipos de partículas.''

Por favor, lea la última frase de nuevo. Un método que permita distinguir los virus ''patogénicos'' externos de las partículas generadas en nuestros propios tejidos, las cuales nos ayudan a adaptarnos a nuevas toxinas, simplemente NO existe. Punto. Quizá la principal razón por la que los virólogos no pueden encontrar ninguna técnica mediante la cual poder diferenciar estos dos tipos de partículas, a pesar de que puedan extraer una sola molécula de prácticamente cualquier disolución compleja, es sencillamente que no existe nada que diferenciar. Sostengo que todos los virus son exosomas/VEs. Todos ellos son producidos por nuestros tejidos. No son patógenos. Así pues, podemos ir cerrando el chiringuito. Ya va siendo hora de hacer ciencia honesta.

Este cambio de percepción respecto a los virus (exosomas) acabará sucediendo, pero única y probablemente cuando el antiguo paradigma se extinga. Lamentablemente, tales paradigmas son difíciles de cambiar. En el que nos encontramos actualmente amenaza con destruir el mundo, y no podemos esperar a que los virólogos desaparezcan. Debemos comprender ese cambio nosotros mismos. No es tan complicado una vez hemos apartado el velo. Es evidente: Nosotros los humanos formamos parte del jovial baile de la vida, virus y bacterias son nuestras parejas de baile, y sin ellos tropezaremos con ambos pies, cayendo irremediablemente de bruces contra el suelo.

Os deseo lo mejor

Tom

Artículo Original: https://drtomcowan.com/the-belief-that-viruses-are-pathogenic-invaders-is-crumbling/

Exosomas. Nuevos Participantes en la Comunicación entre Células: https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S1357272512002853

El Papel de las Vesículas Extracelulares como Aliadas de los virus VIH, HCV y SARS: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7291340/

Vesículas Extracelulares y Virus. ¿Son Parientes Cercanos?https://www.pnas.org/content/pnas/113/33/9155.full.pdf

Teoría del Exosoma VS Teoría del Virus: https://bittube.tv/post/fa285716-4b63-4528-a8c5-1443dacf13b1





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