Dramatizar, Manipular o Encubrir: Según Convenga a la Industria Farmacéutica

Uno de cada 16 niños irlandeses padece autismo: Crisis peor que el Covid-19 y nadie se preocupa.


Robert F. Kennedy, Jr. 28/05/2020


Según datos publicados por el Instituto Nacional de Irlanda hace una semana, la incidencia de autismo entre los niños irlandeses se encuentra actualmente en 4,3%, un incremento del 82% en tan sólo cinco años. Uno de cada 16 niños está afectado. Los índices en EE.UU se encuentran ligeramente por debajo de los de Irlanda, simplemente porque el CDC miente al tratar de minimizar la crisis.

En 2016, Judith Pinborough-Zimmerman, principal investigadora del CDC en Utah para la Red de Observación y Desarrollo de Discapacidades y Autismo (ADDM), presentó una demanda federal contra el propio CDC tras informar de fraude deliberado en los datos de investigación. El CDC utiliza habitualmente múltiples estrategias para encubrir la Pandemia de Autismo. ''La explosión de autismo es una situación sumamente embarazosa para el CDC, ya que ha fracasado estrepitosamente a la hora de identificar factores ambientales involucrados en la causalidad.''

El Covid-19 palidece frente a la crisis de autismo. El Instituto Sanitario de Medición (IHME), controlado por Bill Gates, predice 81.766 muertes por Covid. La edad promedio de fallecimiento es 75 años. Contrariamente, el autismo ataca a los niños, augurando una agonía de pesadilla durante el resto de sus vidas. La mitad de ellos nunca tendrán una cita, escribirán un poema, batearán en béisbol, se alistarán en el ejército, pagarán impuestos, votarán, se presentarán a un cargo, hablarán, o utilizarán el lavabo. El resultante coste sanitario se sitúa alrededor de 250.000$ millones anuales y subiendo.

Los científicos de la Agencia de Protección Medioambiental (EPA), afirman que la epidemia comenzó en 1989, el año en que el CDC expandió considerablemente su programa de vacunación infantil, multiplicando la exposición de los niños a neurotoxinas tales como el mercurio o el aluminio. El estudio exhaustivo por parte del CDC en 1999, reflejado en su Base de Datos para la Seguridad en Vacunación (VSD) --la mayor base de datos médica en Estados Unidos-- evidenciaba que los bebés suministrados con la vacuna de la hepatitis B en sus primeros 30 días, tenían un riesgo añadido de un 1135% para ser diagnosticados con autismo. El CDC y la Industria Farmacéutica eran conscientes de que las vacunas estaban causando la epidemia.

Ocultaron el estudio de la VSD, privando de dichos datos a científicos independientes, y asignaron a un variopinto grupillo de expertos en tabaco, trileros, felones y vendidos a la Industria Farmacéutica para manipular docenas de fraudulentos estudios sobre vacunación, tratando de ''demostrar que las vacunas no causan autismo.'' Censuraron cualquier análisis sobre vacunas administradas a niños menores de seis años. Tony Fauci jugó un papel central en el encubrimiento. Fauci distribuye anualmente unos 5.000$ millones en becas de investigación, y se cercioró de que nunca fueran financiados aquellos estudios que identificasen factores ambientales como causantes del autismo.

En 2008, el Comité Coordinador en Autismo del NIH (Instituto Nacional de Salud), votó 16$ millones para investigar las relaciones entre el autismo y las vacunas. Tom Insel suprimió dichos estudios. Fauci y Insel han perpetrado algunas de las más catastróficas y criminales conspiraciones de la historia. Defensa para la Salud de los Niños (CHD) se encargará de llevar estos criminales ante la justicia.







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